DOCa RIOJA: EL ESTADO ACTUAL Y LAS PERSPECTIVAS FUTURAS

La Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, la más antigua de España y la primera en obtener la calificación, se mantiene como un referente indiscutible en el panorama vitivinícola nacional e internacional. Su fortaleza se basa en una historia rica, una diversidad territorial notable y una marca consolidada reconocida en 130 países. Sin embargo, la DOCa atraviesa una coyuntura compleja.

En 2024, aunque las ventas totales experimentaron un ligero crecimiento del 0,63% superando los 240 millones de litros, este avance se debió exclusivamente al buen comportamiento de las exportaciones (+4,42%), que compensaron una nueva caída en el mercado nacional (-1,87%). Esta dependencia del exterior, junto a la volatilidad de los mercados internacionales, constituye un factor de riesgo.  

La situación económica interna es delicada, marcada por una presión significativa sobre la rentabilidad de los viticultores, cuyos costes de producción han aumentado considerablemente más que los precios percibidos por la uva. Esta tensión ha generado descontento y demandas de medidas estructurales. La vendimia 2024, drásticamente reducida por factores climáticos adversos , ha sido la más baja registrada , lo que agudiza la incertidumbre económica para muchos productores, aunque podría contribuir a aliviar la presión de los excedentes acumulados en años anteriores.  

Los retos principales para Rioja incluyen la adaptación al cambio climático, que ya impacta en la fenología y composición de la uva ; la necesidad de avanzar en sostenibilidad de forma integral ; la competencia de otras regiones vinícolas ; y la conexión con un consumidor cuyas preferencias evolucionan hacia vinos más frescos, blancos, rosados, de menor graduación y con un fuerte interés por el origen y la autenticidad.  

No obstante, Rioja cuenta con oportunidades estratégicas significativas. El enoturismo vive un auge extraordinario, batiendo récords de visitantes e impacto económico en 2023 y obteniendo reconocimiento mundial. La apuesta por la diferenciación geográfica a través de los Vinos de Zona, Municipio y, especialmente, Viñedos Singulares , permite segmentar la oferta y añadir valor. El notable crecimiento de la viticultura ecológica y el impulso a la innovación enológica y tecnológica son también vectores clave para el futuro. Las perspectivas de la DOCa Rioja dependerán de su capacidad para equilibrar la gestión de los desafíos actuales, especialmente la rentabilidad del sector productor y la adaptación climática, con la capitalización de sus fortalezas y oportunidades emergentes, reafirmando su propuesta de valor en un mercado global en constante cambio.

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EL MARCO HISTÓRICO Y GEOGRÁFICO DE LA DOCA RIOJA

A. EVOLUCIÓN HISTÓRICA: DE LOS ORÍGENES A LA DENOMINACIÓN CALIFICADA

La relación de la región de Rioja con el vino posee raíces profundas, extendiéndose a lo largo de dos milenios. Evidencias arqueológicas, como prensas y bodegas, atestiguan la presencia de la viticultura ya en tiempos del Imperio Romano , e incluso se sugiere una introducción anterior por parte de los fenicios. La primera constancia escrita de la existencia de la vid en La Rioja data del año 873, en un documento del Monasterio de San Millán. Durante la Edad Media, al igual que en otras regiones mediterráneas, los monasterios desempeñaron un papel fundamental en la conservación y expansión del cultivo y la elaboración del vino.  

La configuración moderna de la Denominación comenzó a gestarse siglos más tarde. Un hito temprano fue el acuerdo entre productores en 1560 para utilizar una etiqueta común en sus botellas, un primer intento de identificación colectiva. En 1787, la creación de la Real Junta de Cosecheros marcó un paso importante hacia la organización sectorial, buscando promover el cultivo, mejorar la calidad y facilitar la comercialización, especialmente hacia los mercados del norte. Ya en el siglo XX, en 1924, un grupo de productores visionarios solicitó un sello de garantía específico para diferenciar sus vinos.  

Este impulso culminó con el nacimiento oficial de la Denominación de Origen Rioja (DO) el 6 de junio de 1925 , la más antigua de España. Este acto fundacional delimitó el territorio y estableció el primer reglamento. Al año siguiente, en 1926, se constituyó el Consejo Regulador, órgano encargado de velar por los intereses de la Denominación. Las décadas siguientes vieron una progresiva consolidación de las garantías de calidad: en 1974 se introdujo la certificación específica para los vinos sometidos a envejecimiento , seguida en 1980 por la garantía de añada y de las diferentes categorías (Crianza, Reserva, etc.). En 1985 se implementó un sistema de control sistemático por lotes.  

El reconocimiento definitivo del prestigio y la calidad de Rioja llegó en 1991, cuando obtuvo la distinción de ‘Calificada’ (DOCa), convirtiéndose en la primera denominación española en alcanzar este estatus. Esta calificación implicó requisitos más estrictos, como la obligatoriedad del embotellado en bodegas registradas dentro de la propia Denominación.  

Lejos de detenerse, la DOCa Rioja ha continuado su evolución en el siglo XXI para adaptarse a los nuevos tiempos y mercados. En el año 2000 se introdujeron precintas de garantía con bandas holográficas para reforzar la autenticidad. Se implementaron Planes Estratégicos (2005-2020 y el actual 2021-2025) para mejorar el posicionamiento y la notoriedad. En 2008, se dio un paso importante para diversificar la oferta de vinos blancos con la autorización de variedades autóctonas (Maturana Blanca, Tempranillo Blanco) e internacionales (Chardonnay, Sauvignon Blanc, Verdejo). En 2009 se amplió el patrimonio varietal tinto con la incorporación de la Maturana Tinta, una variedad autóctona recuperada, y la blanca Turruntés. La adaptación más reciente y significativa tuvo lugar en 2017, con la introducción de nuevas indicaciones geográficas (Viñedos Singulares, Vinos de Municipio, Vinos de Zona) y la creación de la categoría de Vinos Espumosos de Calidad, buscando realzar la diversidad y el origen.  

Esta trayectoria histórica evidencia una característica fundamental de Rioja: una notable capacidad para conjugar la fidelidad a sus raíces y a una tradición centenaria con una necesaria y constante adaptación a los desafíos y oportunidades de cada momento. La innovación se ha producido «dentro de la tradición» , permitiendo a la Denominación mantener su liderazgo y relevancia a lo largo de casi un siglo. La evolución regulatoria, desde las primeras etiquetas comunes hasta las sofisticadas clasificaciones actuales, refleja esta dinámica de mejora continua y respuesta a las demandas del mercado global.  

Tabla 1: Hitos Clave en la Historia de la DOCa Rioja

Año	Hito	Descripción Breve
873	Primera evidencia escrita de vid	Documento del Monasterio de San Millán menciona viñedos.
1560	Acuerdo sobre etiquetas comunes	Primer intento de identificación colectiva de los vinos de la región.
1787	Creación Real Junta de Cosecheros	Organización para promover el cultivo, la calidad y la comercialización.
1924	Solicitud de sello de garantía	Productores piden un distintivo para diferenciar sus vinos.
1925	Nacimiento de la DO Rioja	Delimitación del territorio y primer reglamento. La DO más antigua de España.
1926	Creación del Consejo Regulador	Establecimiento del órgano de gestión y control de la DO.
1974	Garantía de envejecimiento	Certificación específica para vinos envejecidos en barrica.
1980	Garantía de añada y categoría	Ampliación de las garantías certificadas (Crianza, Reserva, Gran Reserva).
1991	Obtención de la ‘Calificada’ (DOCa)	Primera DO española en alcanzar el máximo nivel de reconocimiento.
2008	Autorización nuevas variedades blancas	Incorporación de Maturana Blanca, Tempranillo Blanco, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Verdejo.
2009	Autorización Maturana Tinta y Turruntés	Ampliación del catálogo varietal con uvas autóctonas.
2017	Nuevas Indicaciones Geográficas y Espumosos	Creación de Viñedos Singulares, Vinos de Municipio, Vinos de Zona y Vinos Espumosos de Calidad.
2021	Nuevo Plan Estratégico 2021-2025	Enfocado en realzar la propuesta de valor y revalorizar la comercialización.

EL TERRITORIO RIOJANO: CARACTERIZACIÓN DE LAS SUBZONAS Y SU INFLUENCIA

La DOCa Rioja se asienta en el norte de España, extendiéndose a lo largo de unos 100 kilómetros a ambas márgenes del río Ebro. Su territorio abarca más de 65.000 hectáreas de viñedo (66.000 ha según ), distribuidas principalmente entre las comunidades autónomas de La Rioja y el País Vasco (provincia de Álava), con presencia también en Navarra y un municipio de Castilla y León. Esta vasta extensión no es homogénea, sino que se divide histórica y geográficamente en tres subzonas bien diferenciadas: Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental (denominada Rioja Baja hasta 2017). Cada una de estas zonas posee una personalidad distintiva, fruto de sus particulares condiciones de clima y suelo, que se refleja en los vinos que producen.  

• Rioja Alta: Ocupa el extremo occidental de la Denominación, al sur del río Ebro, desde Haro hasta Logroño, y se caracteriza por sus mayores altitudes medias. Concentra aproximadamente el 42% del viñedo total de la DOCa. Su clima es predominantemente continental, pero suavizado por la influencia atlántica y la protección de la Sierra Cantabria al norte. Los suelos presentan una notable diversidad, aunque generalmente son pobres en materia orgánica, con presencia de componentes arcillo-calcáreos, arcillo-ferrosos y aluviales. Estas condiciones, especialmente en las zonas más elevadas, favorecen una maduración más lenta, dando lugar a vinos con mayor acidez, frescura y un grado alcohólico más moderado, características que los hacen especialmente aptos para el envejecimiento prolongado en barrica y botella. Tradicionalmente, se asocia a los vinos de corte más clásico de Rioja y alberga la mayor concentración de bodegas centenarias, muchas de ellas en el emblemático Barrio de la Estación de Haro.  
• Rioja Alavesa: Situada al norte del río Ebro, íntegramente en la provincia de Álava (País Vasco), es la subzona de menor extensión. Comparte con Rioja Alta la protección de la Sierra Cantabria frente a los vientos fríos y húmedos del norte, disfrutando de un clima continental con influencias mediterráneas. Sus suelos son mayoritariamente arcillo-calcáreos, con un alto contenido en carbonato cálcico, considerados idóneos para el cultivo del Tempranillo de calidad. Los vinos de Rioja Alavesa suelen destacar por su frescura, finura aromática y graduación moderada. Aunque históricamente ha sido reconocida por sus vinos jóvenes elaborados mediante maceración carbónica (‘cosecheros’), también produce vinos con cuerpo, buena acidez y notable capacidad de envejecimiento.  
• Rioja Oriental: Comprende la parte más oriental y sureste de la Denominación, extendiéndose por tierras de La Rioja y Navarra. Se caracteriza por una altitud media inferior (alrededor de 300 metros) y una influencia climática más marcada del Mediterráneo, lo que se traduce en condiciones generalmente más cálidas y secas. Esto propicia una maduración más temprana y cosechas más regulares, con menor riesgo de heladas. Los suelos predominantes son los aluviales, cercanos a los cursos fluviales, y los arcillo-ferrosos. Históricamente, la Garnacha encontró aquí su hábitat ideal, aunque hoy el Tempranillo también es mayoritario. Los vinos de esta zona tienden a presentar mayor grado alcohólico y estructura, aunque a veces con una intensidad de color ligeramente menor. Es importante señalar que dentro de Rioja Oriental existen también zonas montañosas más elevadas y frías, lo que añade un elemento de contraste y diversidad interna.  

Esta diversidad de terruños, climas y, en consecuencia, estilos de vino, es uno de los grandes activos de la DOCa Rioja. Permite a la Denominación ofrecer un amplio abanico de productos capaces de satisfacer diferentes paladares y ocasiones de consumo. Lejos de ser una simple división administrativa, las subzonas representan realidades vitícolas distintas. El reconocimiento de esta diversidad intrínseca ha sido un factor clave en la reciente modificación normativa que permite indicar la «Zona» de origen en la etiqueta , una herramienta para comunicar y valorizar mejor la riqueza y complejidad del territorio riojano ante un consumidor cada vez más interesado en el origen específico del vino.  

Tabla 2: Características Comparativas de las Subzonas de Rioja

Característica	Rioja Alta	Rioja Alavesa	Rioja Oriental (antes Baja)
Ubicación/Ha.	Oeste DOCa, Sur Ebro. 27.871 ha (42% total DOCa )	Norte Ebro, Álava. 13.178 ha (La más pequeña )	Sureste DOCa (La Rioja y Navarra). 25.191 ha
Clima Principal	Continental con influencia Atlántica. Protegida por Sierra Cantabria	Continental con influencia Mediterránea. Protegida por Sierra Cantabria	Mediterránea (más cálida y seca). Menos heladas
Suelos Predominantes	Diversos: Arcillo-calcáreos, Arcillo-ferrosos, Aluviales	Predominantemente Arcillo-calcáreos	Aluviales, Arcillo-ferrosos
Vino Típico	Mayor acidez, cuerpo medio, aptos para envejecimiento. Estilo clásico	Frescos, aromáticos, graduación moderada. Maceración carbónica y vinos de guarda	Mayor grado alcohólico, más estructura, menos color a veces
Referencia(s)

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EL VIÑEDO Y EL VINO EN LA DO RIOJA: VARIEDADES, CLASIFICACIONES Y NORMATIVA

EL PATRIMONIO VITÍCOLA: VARIEDADES DE UVA AUTORIZADAS

La identidad y diversidad de los vinos de Rioja se sustentan en un conjunto específico de variedades de uva autorizadas por el Consejo Regulador. Este patrimonio ampelográfico combina variedades tintas y blancas, algunas con una larga tradición en la zona y otras incorporadas más recientemente para enriquecer la paleta de estilos.

• Variedades Tintas:
  • Tempranillo: Es la variedad insignia y más extendida de Rioja, ocupando casi el 80% de la superficie tinta en 2022. Constituye la base de la gran mayoría de los vinos tintos de la Denominación, aportando estructura, color, finura y un característico perfil aromático que evoluciona elegantemente con la crianza.  
  • Garnacha Tinta: Segunda variedad tinta en importancia histórica, aunque su superficie ha disminuido. Aporta cuerpo, frutosidad y aromas especiados, siendo un complemento habitual del Tempranillo, especialmente en Rioja Oriental. Recientemente, vive un resurgir con vinos monovarietales que exploran su potencial.  
  • Graciano: Variedad autóctona muy valorada por su intensa coloración, sus distintivos aromas, su marcada acidez y su potencial para el envejecimiento. Aunque minoritaria, es clave en muchos ensamblajes de Reservas y Grandes Reservas.  
  • Mazuelo (Cariñena): Aporta estructura tánica, acidez elevada y estabilidad de color, cualidades importantes para vinos de larga guarda.  
  • Maturana Tinta: Variedad autóctona recuperada e incorporada oficialmente en 2009. Se considera una de las variedades con más historia en la región y aporta singularidad, color y estructura. Su cultivo es aún minoritario pero creciente.  
• Variedades Blancas:
  • Viura (Macabeo): Es la variedad blanca predominante desde los años 70. Produce vinos frescos en su juventud y, con crianza en barrica, desarrolla complejidad y estructura. Aporta cuerpo y una acidez equilibrada.  
  • Malvasía de Rioja: Variedad tradicional que aporta untuosidad, complejidad aromática y un característico toque amargo final. Utilizada a menudo en pequeñas proporciones en ensamblajes.  
  • Garnacha Blanca: Comparte parentesco con la tinta y ofrece vinos con cuerpo, grado alcohólico medio-alto y aromas florales y frutales.  
  • Tempranillo Blanco: Mutación natural de la variedad tinta, descubierta y autorizada recientemente (2008). Presenta un perfil aromático intenso y buena acidez, con gran potencial.  
  • Maturana Blanca: Otra variedad autóctona recuperada, considerada la más antigua de Rioja. Ofrece vinos con estructura, acidez notable y aromas singulares.  
  • Turruntés de Rioja: Variedad minoritaria, también conocida como Albillo Mayor en otras zonas. Aporta frescura y aromas herbáceos y frutales.  
  • Variedades Internacionales (Autorizadas desde 2008): Chardonnay, Sauvignon Blanc y Verdejo pueden utilizarse en la elaboración de vinos blancos, pero con la condición de no ser la variedad predominante en el producto final. Su inclusión buscó ampliar la diversidad aromática y estilística de los blancos riojanos.  

El reglamento establece reglas claras sobre el uso de estas variedades. Para los vinos tintos elaborados con uva despalillada, al menos el 95% debe corresponder a las variedades tintas principales (Tempranillo, Garnacha, Graciano, Mazuelo) y Maturana Tinta; este porcentaje baja al 85% para los vinos de maceración carbónica (uva entera). Los vinos blancos solo pueden elaborarse con las variedades blancas autorizadas, sin que las internacionales (Chardonnay, Sauvignon Blanc, Verdejo) predominen. Los rosados deben contener un mínimo del 25% de uvas tintas autorizadas, y tampoco pueden tener predominancia de las blancas internacionales.  

La gestión del patrimonio varietal en Rioja refleja un equilibrio entre la fuerte identidad basada en el Tempranillo y la apertura controlada a otras uvas. La recuperación de variedades autóctonas minoritarias y la incorporación limitada de internacionales son estrategias para enriquecer la oferta, especialmente en blancos y rosados, segmentos con demanda creciente , y para dotar a las bodegas de herramientas para la innovación y la adaptación, sin diluir el carácter distintivo de la Denominación.  

Tabla 3: Variedades de Uva Autorizadas en la DOCa Rioja

Tipo	Variedad	Estatus	Breve Descripción/Aportación
Tinta	Tempranillo	Principal / Mayoritaria	Estructura, finura, color, potencial de envejecimiento. Base de tintos Rioja.
Tinta	Garnacha Tinta	Principal	Cuerpo, frutosidad, aromas especiados. Complemento, monovarietales emergentes.
Tinta	Graciano	Principal / Minoritaria	Acidez, color intenso, aromas distintivos, longevidad. Clave en Reservas/Grandes Reservas.
Tinta	Mazuelo (Cariñena)	Principal / Minoritaria	Tanino, acidez, color estable. Aporta estructura para larga guarda.
Tinta	Maturana Tinta	Autóctona / Reciente (2009) / Minoritaria	Singularidad, color, estructura. Variedad recuperada con historia.
Blanca	Viura (Macabeo)	Principal / Mayoritaria	Frescura (joven), complejidad (crianza), cuerpo, acidez equilibrada. Base de blancos Rioja.
Blanca	Malvasía de Rioja	Tradicional / Minoritaria	Untuosidad, complejidad aromática, toque amargo final.
Blanca	Garnacha Blanca	Tradicional / Minoritaria	Cuerpo, grado medio-alto, aromas florales y frutales.
Blanca	Tempranillo Blanco	Autóctona / Reciente (2008) / Minoritaria	Mutación de la tinta. Intensidad aromática, buena acidez, potencial.
Blanca	Maturana Blanca	Autóctona / Reciente (2008) / Minoritaria	Variedad más antigua de Rioja. Estructura, acidez notable, aromas singulares.
Blanca	Turruntés de Rioja	Autóctona / Reciente (2009) / Minoritaria	Frescura, aromas herbáceos y frutales.
Blanca	Chardonnay	Internacional / Reciente (2008)	Aporta complejidad y estructura. No predominante.
Blanca	Sauvignon Blanc	Internacional / Reciente (2008)	Aporta aromas intensos (herbáceos, tropicales). No predominante.
Blanca	Verdejo	Internacional / Reciente (2008)	Aporta aromas frutales y toque amargo. No predominante.

EL SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE RIOJA: TRADICIÓN Y NUEVAS INDICACIONES GEOGRÁFICAS

El sistema de clasificación de los vinos de Rioja es uno de los pilares de su garantía de calidad y una herramienta fundamental para comunicar al consumidor las características del producto. Históricamente centrado en el tiempo de envejecimiento, el sistema se ha enriquecido recientemente con indicaciones geográficas más precisas y una categoría específica para vinos espumosos.

• Clasificación por Envejecimiento: Es el sistema tradicionalmente asociado a Rioja y uno de los pocos en el mundo que certifica tiempos mínimos de maduración en barrica y botella.
  • Genérico: Esta categoría engloba vinos generalmente jóvenes (primer o segundo año), que destacan por su frescura y carácter frutal. Sin embargo, también puede incluir vinos que han tenido algún paso por barrica pero no cumplen los requisitos temporales de las categorías superiores o no buscan esa certificación.  
  • Crianza: Requiere un envejecimiento mínimo de dos años. Para los vinos tintos, al menos uno de esos años debe ser en barricas de roble de 225 litros. Para blancos y rosados, el tiempo mínimo en barrica es de seis meses dentro de esos dos años totales. Los Crianza buscan un equilibrio armónico entre los aromas primarios de la fruta y los secundarios aportados por la madera.  
  • Reserva: Exige un periodo de envejecimiento total de al menos tres años entre barrica y botella. Los tintos deben pasar como mínimo un año en barrica y un mínimo de seis meses en botella antes de salir al mercado. Para blancos y rosados, el envejecimiento total es de dos años, con un mínimo de seis meses en barrica. Los Reserva suelen ofrecer una mayor complejidad aromática, mostrando notas terciarias (cuero, tabaco) derivadas de su maduración, junto a las primarias y secundarias. Se elaboran a partir de uvas seleccionadas.  
  • Gran Reserva: Reservada para vinos de añadas consideradas excelentes. El envejecimiento mínimo es de cinco años. Los tintos requieren al menos dos años en barrica y dos años en botella. Los blancos y rosados necesitan un mínimo de cuatro años totales, de los cuales al menos seis meses deben ser en barrica. Son vinos de gran complejidad, finura y elegancia, con un notable potencial de guarda.  
• Clasificación por Origen Geográfico (Introducida en 2017): Esta nueva dimensión de la clasificación responde a la creciente demanda de vinos ligados a un terruño específico y busca poner en valor la diversidad interna de la DOCa.
  • Vino de Zona: Permite especificar en la etiqueta si las uvas proceden mayoritariamente de Rioja Alta, Rioja Alavesa o Rioja Oriental.  
  • Vino de Municipio: Autoriza la mención del nombre de uno de los 144 municipios que integran la Denominación, siempre que la uva provenga de su término municipal. Se contempla una flexibilidad del 15% de uva de un municipio vecino si el viñedo es colindante.  
  • Viñedo Singular: Es la indicación geográfica más restrictiva y prestigiosa, ligada a un paraje o viñedo concreto con características agrogeológicas y climatológicas propias que lo diferencian y le confieren cualidades singulares. Requiere una solicitud y aprobación por parte del Consejo Regulador, y el viñedo debe tener una edad mínima de 35 años, ser vendimiado manualmente, tener rendimientos inferiores a los generales, y garantizar una trazabilidad completa desde la viña hasta la botella. En 2023, se contabilizaban 148 Viñedos Singulares reconocidos , tras añadirse 15 nuevos ese año.  
• Vinos Espumosos de Calidad (Introducido en 2017): Rioja incursionó en esta categoría para diversificar su oferta.
  • Se elaboran siguiendo el método tradicional (segunda fermentación en botella). Pueden utilizarse todas las variedades de uva autorizadas en la DOCa; los rosados deben contener al menos un 25% de uvas tintas.  
  • Espumoso (Genérico): Requiere una crianza mínima sobre lías de 15 meses.  
  • Espumoso Reserva: La crianza mínima se eleva a 24 meses. La vendimia debe ser manual (excepto si es nocturna).  
  • Espumoso Gran Añada: Es la categoría superior, con una crianza mínima de 36 meses sobre lías. La vendimia es obligatoriamente manual. Estos espumosos se caracterizan por una burbuja más fina y una mayor complejidad aromática derivada del prolongado contacto con las lías.  

Además de estas clasificaciones, la normativa de 2017 también abrió la puerta a la elaboración de vinos blancos monovarietales bajo la etiqueta Rioja Blanco y permitió la elaboración de rosados de color más pálido, adaptándose a las tendencias del mercado.  

El sistema actual de clasificación de Rioja opera, por tanto, sobre un doble eje: el tradicional del envejecimiento y el más reciente del origen geográfico. Esta dualidad permite a la Denominación segmentar su oferta de manera más precisa, comunicando tanto la madurez y complejidad adquiridas por el tiempo (Crianza, Reserva, Gran Reserva) como la singularidad derivada de un lugar específico (Zona, Municipio, Viñedo Singular). Esta evolución, aunque añade cierta complejidad para el consumidor, dota a Rioja de herramientas para competir en distintos segmentos del mercado, desde los vinos de consumo más inmediato hasta las expresiones más exclusivas de terruño, pasando por la nueva categoría de espumosos de calidad.

Tabla 4: Resumen de las Clasificaciones de Vinos de Rioja

Eje	Categoría	Requisitos Clave
Envejecimiento	Genérico	1-2 años, frescura frutal. Sin requisitos mínimos de crianza certificados.
Envejecimiento	Crianza	Mín. 2 años total. Tintos: mín. 1 año barrica. Blancos/Rosados: mín. 6 meses barrica.
Envejecimiento	Reserva	Mín. 3 años total. Tintos: mín. 1 año barrica + 6 meses botella. Blancos/Rosados: mín. 2 años total, 6 meses barrica.
Envejecimiento	Gran Reserva	Grandes cosechas. Mín. 5 años total. Tintos: mín. 2 años barrica + 2 años botella. Blancos/Rosados: mín. 4 años total, 6 meses barrica.
Origen	Vino de Zona	Indica procedencia mayoritaria de Rioja Alta, Alavesa u Oriental.
Origen	Vino de Municipio	Indica procedencia de uno de los 144 municipios de la DOCa.
Origen	Viñedo Singular	Paraje específico reconocido. Viña >35 años, vendimia manual, rendimientos bajos, trazabilidad total.
Tipo/Método	Espumoso (Genérico)	Método tradicional. Mín. 15 meses crianza en botella.
Tipo/Método	Espumoso Reserva	Método tradicional. Mín. 24 meses crianza en botella. Vendimia manual (salvo nocturna).
Tipo/Método	Espumoso Gran Añada	Método tradicional. Mín. 36 meses crianza en botella. Vendimia manual.

MARCO REGULATORIO EN LA DO RIOJA: EL PAPEL DEL CONSEJO Y ACTUALIZACIONES NORMATIVAS

La gestión, protección y promoción de la DOCa Rioja recae en su Consejo Regulador, una entidad con sede en Logroño que desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la calidad y el prestigio de sus vinos. Sus funciones principales incluyen velar por la tipicidad y calidad de los vinos amparados, defender la Denominación de Origen, fomentar la mejora continua, promocionar los vinos de Rioja a nivel nacional e internacional, y proponer modificaciones al pliego de condiciones que rige la DOCa. El Consejo está compuesto por representantes de los dos sectores principales, viticultores y bodegas (incluyendo cooperativas, cuya representación se ajusta por volumen comercializado además de superficie), y se financia a través de cuotas obligatorias pagadas por los inscritos.  

Un aspecto fundamental de la labor del Consejo es el riguroso sistema de control de calidad que aplica en todas las fases, desde el viñedo hasta el consumidor final. Este control abarca la supervisión de los rendimientos máximos por hectárea , la verificación de la graduación alcohólica mínima natural de la uva sana (11% vol. para tintas, 10,5% vol. para blancas; 9,5% vol. para espumosos) , el análisis de parámetros físico-químicos de los vinos (como intensidad colorante o índice de polifenoles totales) , la calificación de las añadas , y la certificación de las categorías de envejecimiento. La autenticidad de los vinos se garantiza adicionalmente mediante el uso de precintas de garantía oficiales con elementos de seguridad como hologramas.  

En los últimos años, el marco regulatorio de Rioja ha experimentado actualizaciones significativas para adaptarse a los nuevos desafíos y oportunidades:

• Nuevas Clasificaciones (2017): La introducción de las indicaciones geográficas (Zona, Municipio, Viñedo Singular) y la categoría de Vinos Espumosos de Calidad , detalladas previamente, representó una modernización clave del sistema de clasificación, orientándolo también hacia el origen.  
• Ampliación Varietal (2008-2009): La autorización de nuevas variedades blancas y tintas autóctonas, así como de algunas internacionales blancas de forma controlada , buscó aumentar la diversidad sin perder identidad.  
• Gestión de Rendimientos: El Consejo ajusta anualmente los rendimientos máximos de producción amparables por hectárea, como herramienta para equilibrar la oferta y la demanda y preservar la calidad. Ante situaciones de excedente, estos rendimientos se han reducido; por ejemplo, para la campaña 2023/24 se limitó la producción de uva tinta al 90% del máximo teórico. Para la campaña 2024/25, los máximos se fijaron en 6.110 kg/ha para uvas tintas y 9.360 kg/ha para blancas (excluyendo Viñedos Singulares).  
• Medidas Coyunturales de Mercado: En respuesta a desequilibrios entre producción y ventas, se han activado medidas excepcionales como la destilación de crisis (convertir vino en alcohol industrial) y la cosecha en verde (eliminar racimos antes de la maduración para reducir la producción). Estas medidas, a menudo cofinanciadas con fondos públicos, han generado debates internos sobre su eficacia, coste y sostenibilidad a largo plazo, así como sobre la necesidad de soluciones más estructurales. Se ha solicitado la continuidad de la cosecha en verde para 2025.  
• Control de la Superficie: Ante la preocupación por el exceso de oferta potencial, el Consejo Regulador recomendó en 2023 al Ministerio de Agricultura (MAPA) no autorizar nuevas plantaciones de viñedo en la Denominación durante los siguientes tres años.  
• Impulso a la Sostenibilidad: En 2023 se puso en marcha un diagnóstico integral sobre la sostenibilidad en la DOCa y se creó un Comité de Expertos en la materia , señalando un compromiso estratégico con este ámbito.  

El marco regulatorio de Rioja muestra, por tanto, una dualidad. Por un lado, una capacidad proactiva para modernizar sus estructuras y adaptarse a tendencias de fondo (clasificaciones por origen, sostenibilidad). Por otro, se ve obligado a implementar medidas reactivas y a veces controvertidas para gestionar desequilibrios coyunturales del mercado derivados de la compleja interacción entre producción, ventas y factores externos. Esta tensión entre la visión a largo plazo y las urgencias del corto plazo es un elemento central en la gobernanza actual de la Denominación y fuente de debate entre los diferentes actores del sector.

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LA DINÁMICA DEL MERCADO DEL VINO DE RIOJA

EL COMPORTAMIENTO EN EL MERCADO DE ESPAÑA DE LOS VINOS DE RIOJA

El mercado español sigue siendo la principal plaza para los vinos de Rioja en términos de volumen, aunque su comportamiento reciente presenta señales mixtas. Rioja mantiene una posición de liderazgo indiscutible entre las Denominaciones de Origen españolas. En 2024, acaparó el 26,8% de la cuota de mercado en volumen (ligeramente inferior al 27,1% de 2023 y al 27,2% reportado por Nielsen para 2023). Más significativo aún es su dominio en valor, alcanzando una cuota del 30,44% en 2024. Esta diferencia entre la cuota de volumen y la de valor indica claramente que el precio medio de los vinos de Rioja en el mercado nacional es superior al de la media de las demás DOs, reflejando el reconocimiento y prestigio de la marca. Se estima que Rioja representa aproximadamente el 30% del valor total de los vinos de calidad (con DO) que se comercializan en España.  

Sin embargo, este liderazgo en valor y reconocimiento coexiste con una tendencia preocupante en el volumen de ventas. En 2024, la comercialización en el mercado nacional descendió un 1,87%, situándose en 141,2 millones de litros. Esta cifra continúa la senda negativa observada en 2023, año en que la comercialización total (nacional + exportación) ya había caído un 5% respecto a 2022. La magnitud de esta contracción se hace más evidente al comparar con datos históricos: las ventas nacionales de 2024 se encuentran casi un 30% por debajo del máximo alcanzado en 2004. Esta evolución se enmarca, en parte, en un contexto general de descenso del consumo de vino con Denominación de Origen en España, que cayó un 2% en 2023, siendo la caída aún más acusada para los vinos tintos (-3,7%).  

A pesar de la tendencia general negativa en volumen, ciertos segmentos dentro de la oferta de Rioja muestran dinamismo en el mercado español. Los vinos blancos de Rioja experimentaron un crecimiento del 1,9% en 2024, consolidando la buena marcha del año anterior (+7,13%). Asimismo, la categoría Reserva registró un notable incremento en volumen del 7% durante 2024.  

El persistente descenso del volumen en el mercado doméstico, a pesar del fuerte posicionamiento en valor, sugiere que Rioja enfrenta desafíos que van más allá de la coyuntura económica. Si bien la marca es poderosa , la competencia de otras DOs nacionales, los cambios estructurales en los patrones de consumo (menor consumo per cápita de vino, especialmente tinto, y auge de otras bebidas o perfiles de vino como blancos y rosados ), y quizás una percepción de relación calidad-precio menos favorable en los segmentos de entrada para el consumo diario, podrían estar erosionando su base de volumen en España. El crecimiento de los blancos y los Reservas indica que los consumidores españoles siguen valorando la calidad y la diversidad que ofrece Rioja en ciertos nichos, pero estos avances no logran, por el momento, compensar la debilidad en el segmento mayoritario de los tintos genéricos y de Crianza.  

POSICIONAMIENTO EN LOS MERCADOS INTERNACIONALES DE LOS VINOS DE RIOJA

La exportación se ha consolidado como un pilar fundamental y, recientemente, como el principal motor de crecimiento para la DOCa Rioja. En 2024, las ventas internacionales experimentaron un notable incremento del 4,42% en volumen. Este buen comportamiento fue crucial para compensar la caída en el mercado doméstico, permitiendo que las ventas totales de la Denominación cerraran el año con un ligero crecimiento del 0,63%. Esta cifra contrasta con la del ejercicio anterior, 2023, que fue un año complicado para la exportación, con una caída del 7,57% en volumen, situándose las ventas exteriores en 94,6 millones de litros. Esta volatilidad subraya la sensibilidad del comercio internacional a factores macroeconómicos y geopolíticos.  

La presencia internacional de Rioja es extensa, llegando a 130 países. Su peso en el conjunto de las exportaciones de vino español con Denominación de Origen es muy significativo, representando cerca del 40% del valor total exportado. Esta fuerte vocación exportadora es vital para el equilibrio económico de la Denominación, absorbiendo una parte sustancial de su producción.  

El comportamiento en los principales mercados de destino ha sido desigual en el último periodo:

• Reino Unido: Sigue siendo el principal mercado para Rioja, tanto en volumen como en valor. Mostró una evolución positiva en 2024 , recuperándose de la caída del 5,86% registrada en 2023.  
• Alemania: Tradicionalmente el segundo mercado en volumen , experimentó descensos tanto en 2024 como en 2023 (-10,02%) , lo que indica una debilidad persistente en este importante destino.  
• Estados Unidos: Es el segundo mercado en valor y el tercero en volumen. Registró un crecimiento muy destacado del 17% en 2024 , revirtiendo la fuerte caída del 16,39% sufrida en 2023. Este repunte sugiere un renovado interés por los vinos de Rioja en el mercado estadounidense.  
• Otros Mercados: En 2024 se observó un comportamiento positivo en otros mercados estratégicos no especificados. Datos de 2023 mostraban crecimiento en Irlanda (+10,06%) y Bélgica (+5,21%). Suiza y Canadá también son mercados relevantes. Irlanda continuó mostrando crecimiento en los doce meses hasta junio de 2024.  

En cuanto al precio medio de exportación, un dato parcial para el mercado irlandés en los doce meses hasta junio de 2024 lo situaba en 4,66 €/litro, con un descenso interanual del 2,4%. No se dispone de datos globales consolidados del precio medio de exportación para 2024.  

El análisis de las exportaciones revela tanto la fortaleza como la vulnerabilidad de Rioja en el escenario internacional. El crecimiento de 2024 demuestra la capacidad de recuperación y la solidez de la marca. Sin embargo, la contracción del año previo y la disparidad de resultados entre mercados clave evidencian la volatilidad inherente a la dependencia de factores externos (situación económica de los países importadores, tipos de cambio, competencia local e internacional, posibles tensiones comerciales ). La fuerte recuperación en Estados Unidos es una excelente noticia, pero la debilidad en Alemania es un punto de preocupación. Para mitigar estos riesgos, resulta fundamental mantener una estrategia activa de promoción y diversificación de mercados, adaptándose a las particularidades de cada uno.  

ANÁLISIS DE VENTAS POR TIPOLOGÍA Y CATEGORÍA DE LOS VINOS

El análisis detallado de las ventas por tipo y categoría de vino revela dinámicas interesantes y divergencias entre el mercado nacional y el internacional.

• Mercado Nacional (2024): Como se mencionó, el crecimiento se concentró en los vinos blancos (+1,9%) y en la categoría Reserva (+7%). Este patrón sugiere que, dentro de España, los consumidores buscan alternativas al tinto tradicional (blancos) o escalan hacia categorías percibidas como de mayor calidad o valor añadido (Reserva) dentro de la oferta de Rioja. Implícitamente, esto señala una debilidad relativa en las ventas de tintos de las categorías Genérico y Crianza, así como posiblemente en los rosados, en el ámbito doméstico.  
• Mercado Internacional (2024): La tendencia en exportación fue diferente. El crecimiento general fue liderado por los vinos tintos, que aumentaron sus ventas un 5,32%. Dentro de las categorías de envejecimiento, la que mostró mayor dinamismo fue la Crianza, con un incremento del 8,7%. La categoría Gran Reserva, por su parte, se mantuvo estable, registrando un leve descenso. No se proporcionan datos específicos sobre el comportamiento de las categorías Reserva o Genérico en exportación para 2024.  
• Vinos Rosados: Aunque las cifras globales de ventas por categoría no los destacan como motores de crecimiento en 2024, los vinos rosados de Rioja han obtenido un éxito notable en reconocimientos y rankings internacionales, como el de la Master of Wine Elizabeth Gabay. Esto sugiere un potencial de crecimiento y una mejora cualitativa en este segmento que podría traducirse en mejores resultados comerciales en el futuro.  

La comparación entre ambos mercados evidencia patrones de demanda distintos. Mientras el consumidor español parece explorar más la diversidad de Rioja (blancos) o buscar la seguridad de una categoría consolidada como Reserva, el mercado internacional sigue mostrando una fuerte preferencia por el perfil clásico del Rioja tinto, con la categoría Crianza actuando como un pilar fundamental y puerta de entrada a la Denominación para muchos consumidores. Esta divergencia sugiere que las estrategias de producto y marketing podrían necesitar enfoques diferenciados para cada mercado. La fortaleza de la Crianza en el exterior reafirma su papel histórico como embajadora de Rioja, mientras que el crecimiento de blancos y Reservas en España indica una evolución interna del consumo.

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ANÁLISIS DE LAS ÚLTIMAS VENDIMIAS (2023-2024)

Las características de las vendimias recientes son un factor crucial para entender la disponibilidad de materia prima, la calidad potencial de los vinos y la situación económica de los viticultores. Las campañas 2023 y 2024 han mostrado una notable variabilidad, reflejando la creciente influencia de las condiciones climáticas.

• Vendimia 2023:
  • Volumen: La recepción oficial de uva en bodega alcanzó los 370 millones de kilogramos. Sin embargo, la producción final de vino amparable por la DOCa fue significativamente menor, situándose en 259,5 millones de litros, lo que supuso un descenso del 9,24% respecto a 2022. Esta diferencia entre la uva entrada y el vino amparado refleja la aplicación de rendimientos de transformación controlados y, posiblemente, descartes de uva o vino para ajustar la oferta. Además, en 2023 se aplicó la medida de cosecha en verde sobre 1.295 hectáreas para reducir la producción potencial.  
  • Calidad: El Consejo Regulador calificó oficialmente la añada 2023 como «Muy Buena». Los informes técnicos destacaron la importancia que tuvo la selección de la uva realizada en las bodegas para alcanzar este nivel de calidad, despertando interés sobre la evolución futura de estos vinos durante su crianza.  
  • Clima: El año vitícola estuvo marcado por condiciones de sequía y temperaturas elevadas durante el verano. No obstante, la llegada de lluvias en momentos oportunos durante el mes de septiembre resultó beneficiosa para equilibrar el ciclo de maduración de la uva.  
• Vendimia 2024:
  • Volumen: Esta campaña se caracterizó por una reducción drástica de la producción. Las cifras de recepción de uva se situaron en el entorno de los 260-276 millones de kilogramos. Este volumen representa una caída muy importante respecto a los 370 M kg de 2023 y los 409 M kg de 2022 , constituyendo la cosecha más baja desde que existen registros fiables. Considerando solo la Comunidad Autónoma de La Rioja, la producción pasó de 384 M kg en 2023 a 276 M kg en 2024.  
  • Calidad y Perfil: La percepción general de la añada 2024 apunta hacia un perfil más «atlántico» de lo habitual. Se esperan vinos más ligeros, frescos y vibrantes, con un grado alcohólico inferior y una acidez más marcada. Aromáticamente, se prevén notas vegetales y especiadas, con una clara expresión varietal. Este perfil parece alinearse con una demanda creciente en el mercado por vinos menos corpulentos y más fáciles de beber.  
  • Clima: El ciclo vegetativo de 2024 fue complejo. Tras un inicio relativamente tranquilo en cuanto a sanidad vegetal, las condiciones cambiaron a partir de mediados de agosto. Se registraron lluvias significativas y recurrentes durante agosto, septiembre y octubre, cuyo impacto en el viñedo fue variable dependiendo del estado de maduración de cada parcela y de las condiciones meteorológicas posteriores (viento, sol). Algunas lluvias a finales de agosto e inicios de septiembre (acumulando hasta 62 l/m²) se consideraron beneficiosas para revitalizar las plantas e hidratar las bayas, pero otras precipitaciones a mediados de septiembre (unos 25 l/m²) pudieron afectar ligeramente la concentración de las uvas vendimiadas posteriormente. La vendimia concluyó en su mayor parte a principios de octubre.  
  • Medidas Asociadas: Dada la persistencia de desequilibrios en el mercado, se ha solicitado formalmente al Ministerio la activación de la medida de cosecha en verde también para la campaña 2025. Asimismo, se preveía la posibilidad de recurrir nuevamente a la destilación de crisis para la campaña 2024/25, con un objetivo estimado de 18,5 millones de litros.  

La comparación entre las vendimias 2023 y 2024 ilustra de forma contundente la creciente volatilidad climática y su impacto directo en la producción vitivinícola de Rioja. La alternancia entre años con potencial de alta producción (aunque luego ajustada por regulación o clima) y años de cosechas drásticamente cortas dificulta la planificación y la estabilidad económica del sector. La significativa reducción de la cosecha 2024, si bien supone un duro golpe económico para los viticultores , podría tener el efecto secundario de ayudar a reducir los stocks de vino acumulados que habían motivado la aplicación de medidas de gestión de crisis en años anteriores. No obstante, esta reducción no responde a una estrategia planificada de ajuste, sino a la incidencia de factores climáticos adversos, lo que subraya el doble desafío que enfrenta la Denominación: adaptarse a un clima más impredecible y gestionar el complejo equilibrio entre oferta y demanda en un mercado globalizado.  

Tabla 5: Resumen Comparativo de las Vendimias 2023 y 2024

Característica	Vendimia 2023	Vendimia 2024
Volumen Recogido	370 M kg (recepción oficial). 259,5 M L vino amparable (-9,2% vs 22)	260-276 M kg (estimación). La más baja registrada.
Calificación/Perfil	«Muy Buena» (Oficial CRDOCa). Relevancia selección en bodega.	Perfil «Atlántico»: más ligera, fresca, menor grado, mayor acidez. Notas vegetales/especiadas.
Factores Climáticos	Sequía y calor estival, lluvias oportunas en septiembre.	Lluvias significativas y recurrentes en agosto, septiembre y octubre. Impacto variable.
Medidas de Gestión	Cosecha en verde (1.295 ha). Rendimientos controlados.	Solicitud cosecha en verde 2025. Previsión destilación.
Referencia(s)

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RADIOGRAFÍA ECONÓMICA DEL SECTOR VITIVINÍCOLA RIOJANO

LA EVOLUCIÓN DE PRECIOS Y RENTABILIDAD

La situación económica del sector vitivinícola en Rioja presenta un panorama complejo, con una tensión notable entre el valor generado por la marca y la rentabilidad percibida por los productores primarios.

• Precios de la Uva: La evolución reciente de los precios pagados por la uva a los viticultores refleja esta tensión.
  • Para la campaña 2024, las primeras informaciones apuntaban a precios de referencia en torno a 0,79 €/kg para la uva tinta y 0,58 €/kg para la blanca, según una fuente mediática. Estas cifras sugerirían una ligera subida en tinta (+0,04€) y una leve bajada en blanca (-0,02€) respecto a los precios medios reportados para 2023 por la misma fuente. Sin embargo, otras informaciones del sector indicaban presiones a la baja por parte de algunas bodegas y una gran variabilidad en los precios pagados en función del grado alcohólico potencial de la uva, con un rango que podía ir desde los 0,30 €/kg para uvas de menos de 12 grados hasta los 0,60 €/kg para las que superaban los 14 grados. Esta variabilidad dificulta establecer un precio medio fiable y sugiere estrategias de compra diferenciadas.  
  • Para la campaña 2023, los precios medios se situaron, según algunas organizaciones agrarias, en 0,75 €/kg para la uva tinta y 0,60 €/kg para la blanca.  
• Precios del Vino: La evolución de los precios del vino embotellado también muestra matices.
  • Tendencia General: Entre 2015 y abril de 2024, el precio medio del vino producido en La Rioja (región) aumentó un 19%. Este incremento, sin embargo, fue inferior al registrado por el conjunto de España (+25%) durante el mismo periodo. De manera similar, si se considera un periodo más largo (desde 2003), los precios a salida de fábrica de las bebidas en La Rioja crecieron un 31%, significativamente menos que la media nacional del 55%. Estos datos podrían indicar una mayor presión competitiva sobre los vinos de Rioja o una menor capacidad para trasladar los incrementos de costes al precio final en comparación con otras regiones o sectores.  
  • Precio Medio Exportación: Como referencia parcial, el precio medio de exportación al mercado irlandés se situó en 4,66 €/litro en los doce meses hasta junio de 2024, lo que representó una caída interanual del 2,4%.  
  • Precios al Consumidor: El mercado ofrece un abanico muy amplio de precios, reflejo de la diversidad de categorías y posicionamientos. Se pueden encontrar vinos Genéricos o Jóvenes por debajo de los 10€ , Crianzas que suelen moverse entre los 10€ y 15€ , Reservas en la franja de 15€ a 30€ o más , y Grandes Reservas que parten de los 30€ y pueden alcanzar cifras muy elevadas para etiquetas icónicas. Existen también vinos con excelente relación calidad-precio percibida, como La Montesa 2020, valorado con 93 puntos Parker y comercializado en torno a los 15-17€.  
• Rentabilidad y Costes: La cuestión de la rentabilidad es central en la problemática actual del sector, especialmente para los viticultores.
  • Presión sobre los Viticultores: Existe una fuerte y extendida preocupación por la baja rentabilidad de las explotaciones vitícolas. Las organizaciones agrarias han denunciado reiteradamente que durante años se ha vendido uva por debajo de los costes de producción, atribuyéndolo a una posición de dominio de los grandes compradores. Esta situación se ha visto agravada por el fuerte incremento de los costes de producción (fertilizantes, energía, mano de obra, etc.), que según análisis de BBVA Research subieron un 14% en la cosecha 2023, mientras que el precio medio percibido por el agricultor solo lo hizo en un 1,9%. Esta brecha ha llevado a reclamar el estricto cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, que busca garantizar que los precios cubran los costes.  
  • Desánimo y Riesgo de Abandono: La falta de rentabilidad sostenida está generando un clima de desánimo entre los agricultores, afectando especialmente a los jóvenes y poniendo en riesgo el relevo generacional y la continuidad de muchas explotaciones familiares.  
  • Impacto de la Cosecha 2024: La drástica reducción del volumen de la cosecha 2024, aunque podría teóricamente favorecer una subida de precios por escasez, supone una merma directa de ingresos para los viticultores, poniendo en peligro la viabilidad económica de muchos negocios a corto plazo.  

Se observa una clara disonancia entre el prestigio y el valor que la marca Rioja proyecta en los mercados finales –reflejado en su alta cuota de mercado en valor y en los precios que alcanzan sus vinos de gama alta – y la precaria situación económica que atraviesan muchos de los viticultores que constituyen la base productiva de la Denominación. La dificultad para trasladar el aumento de los costes de producción al precio de la uva ha generado una crisis de rentabilidad en el primer eslabón de la cadena de valor. Esta situación no solo amenaza la sostenibilidad social del modelo tradicional de Rioja, basado en un amplio número de pequeños y medianos viticultores, sino que también es el motor de las tensiones sectoriales, las protestas y las demandas de intervención y medidas estructurales, como el arranque voluntario de viñedo.  

ESTRUCTURA EMPRESARIAL, CONTRIBUCIÓN ECONÓMICA E INVERSIONES

El sector vitivinícola de Rioja se caracteriza por una estructura empresarial dual y juega un papel fundamental en la economía de las regiones que abarca, especialmente en la Comunidad Autónoma de La Rioja.

• Tejido Empresarial: La DOCa Rioja agrupa a más de 600 bodegas y un número elevado de viticultores, cifrado en 13.874 en 2023 (14.139 en 2022 ). Analizando la estructura de las bodegas en la región de La Rioja, se observa un predominio numérico de microempresas (71% factura menos de 2 millones de euros anuales) y pequeñas empresas (23% factura entre 2 y 9 millones). Sin embargo, las bodegas medianas (6% del total, facturación entre 9 y 49 millones) y las grandes (solo un 1%, con más de 50 millones de facturación) concentran la mayor parte del negocio, sumando el 60% de la facturación total del sector bodeguero en la región. Esta estructura implica la coexistencia de un gran número de bodegas familiares y de tamaño reducido junto a grandes grupos bodegueros y cooperativas con mayor capacidad industrial y poder de mercado.  
• Contribución Económica (en La Rioja C.A.): El sector vitivinícola es un pilar estratégico para la economía riojana. Se estima que representa en torno al 6,5% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad autónoma. Su impacto en el empleo también es muy relevante: contribuye a generar y mantener más de 12.210 puestos de trabajo (considerando efectos directos, indirectos e inducidos), lo que equivale al 9,8% del empleo total regional. La especialización productiva de La Rioja en la elaboración de bebidas es muy alta, siendo esta la actividad económica con mayor índice de especialización empresarial en comparación con la media nacional. Además, el sector contribuye positivamente a la balanza comercial de la región, generando un superávit superior a los 320 millones de euros anuales gracias a las exportaciones. El sector primario en su conjunto (agricultura y ganadería) tiene un peso en el PIB riojano (4,75%) que duplica la media nacional , y se estima que unas 6.000 familias viven directamente de la agricultura en la región.  
• Inversiones: Los datos disponibles no detallan grandes proyectos de inversión recientes en bodegas o viñedos de forma generalizada. Sin embargo, se apunta a un fenómeno preocupante: la entrada de fondos de inversión que adquieren grandes extensiones de tierra, a menudo a precios elevados, lo que puede desplazar a los pequeños y medianos productores y fomentar una mayor concentración de la propiedad y la producción, fenómeno descrito como la «uberización» del sector del viñedo. Por otro lado, sí se constatan inversiones significativas en áreas como la sostenibilidad (prácticas en viñedo y bodega, certificaciones ) y el enoturismo (adecuación de instalaciones, creación de nuevas experiencias ). El propio Consejo Regulador maneja un presupuesto anual (15,7 millones de euros previstos para 2025 ) destinado a acciones de promoción, control de calidad y financiación de medidas de equilibrio del mercado.  

La estructura económica del sector en Rioja presenta, por tanto, una dualidad marcada: un amplio tejido de pequeños viticultores y bodegas familiares que sustentan el paisaje y la tradición, junto a un número reducido de operadores de gran tamaño que concentran una parte mayoritaria de la facturación y ejercen una influencia significativa en el mercado. La creciente presión económica sobre el eslabón primario y la posible intensificación de la concentración por la entrada de capital externo plantean interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de este modelo dual y sobre la preservación del tejido socioeconómico tradicional asociado al vino en la región.  

Tabla 6: Indicadores Económicos Clave del Sector Vitivinícola en Rioja (La Rioja C.A.)

Indicador	Dato (Año Referencia)
Peso en PIB regional	~ 6,5%
Empleo generado/mantenido (total efectos)	> 12.210 puestos (9,8% empleo regional)
Nº Viticultores (DOCa total)	13.874 (2023)
Nº Bodegas (DOCa total)	> 600
Estructura Bodegas (La Rioja C.A. – Tamaño)	Micro (71%), Pequeña (23%), Mediana (6%), Grande (1%)
Estructura Bodegas (La Rioja C.A. – Fact.)	Medianas+Grandes (60%), Pequeñas (29%), Micro (11%)
Superávit Comercial Sectorial (La Rioja C.A.)	> 320 M € anuales

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LOS PRINCIPALES RETOS PARA LA DOCA RIOJA

La DOCa Rioja, a pesar de su sólida posición, se enfrenta a una serie de retos interconectados que marcarán su evolución en los próximos años. Estos desafíos abarcan desde la dinámica del mercado y la competencia hasta la adaptación climática y la sostenibilidad.

EL ENTORNO COMPETITIVO Y LA PRESIÓN DEL MERCADO

El mercado del vino es cada vez más competitivo, tanto a nivel nacional como internacional. Rioja debe defender su posición frente a la creciente calidad y popularidad de otras Denominaciones de Origen españolas (como Ribera del Duero, Rueda, Rías Baixas, etc.) y la fuerte competencia de vinos procedentes de otros países productores. Mantener la ventaja competitiva requiere un esfuerzo constante en calidad, diferenciación y promoción.  

A esta presión competitiva se suma una tendencia global de estancamiento o caída del consumo de vino per cápita en muchos mercados maduros , un fenómeno que afecta especialmente a los vinos tintos, categoría principal de Rioja. Los cambios en las preferencias de los consumidores, que se inclinan hacia vinos blancos, rosados, espumosos, de menor graduación alcohólica o incluso sin alcohol, así como hacia otras categorías de bebidas, suponen un desafío adicional. Además, se señala un envejecimiento del consumidor tradicional de vino tinto, con dificultades para conectar con las generaciones más jóvenes.  

Esta combinación de competencia y cambio en la demanda ejerce una fuerte presión sobre los precios. Como se vio anteriormente, Rioja ha tenido dificultades para trasladar el aumento de los costes de producción a los precios finales en la misma medida que la media nacional , lo que sugiere una sensibilidad al precio en ciertos segmentos del mercado. Justificar el posicionamiento de precio de Rioja, especialmente en las categorías de mayor volumen, frente a alternativas más económicas o novedosas, es un reto constante.  

Finalmente, el entorno geopolítico añade incertidumbre. Conflictos bélicos y tensiones comerciales, como la amenaza recurrente de aranceles (por ejemplo, la disputa pasada entre EE.UU. y la UE ), pueden impactar negativamente en las exportaciones, un pilar clave para la Denominación.  

En este contexto, Rioja no puede confiar únicamente en su prestigio histórico. Necesita reafirmar continuamente su propuesta de valor ante el consumidor y el mercado. Esto implica no solo mantener altos estándares de calidad en sus categorías tradicionales como Reserva y Gran Reserva , sino también comunicar eficazmente la diversidad y singularidad de su oferta (blancos , rosados, Viñedos Singulares ) y conectar emocionalmente con los consumidores a través de estrategias de marketing adaptadas y experiencias como el enoturismo.  

LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO EN RIOJA

El cambio climático representa uno de los desafíos más profundos y existenciales para la viticultura de Rioja a medio y largo plazo. Sus efectos ya son perceptibles y se prevé que se intensifiquen en las próximas décadas. Los principales impactos observados incluyen un aumento generalizado de las temperaturas medias, una modificación de los patrones de precipitación (con lluvias más irregulares y periodos de sequía más frecuentes e intensos) y, en general, condiciones de mayor aridez.  

Estas alteraciones climáticas tienen consecuencias directas sobre el ciclo de la vid y la composición de la uva. Se constata un adelanto significativo de las fases fenológicas (brotación, floración, envero y maduración), lo que conduce a vendimias cada vez más tempranas. Esta maduración acelerada, a menudo bajo temperaturas más elevadas, tiende a producir uvas con mayor concentración de azúcares (resultando en vinos con mayor grado alcohólico) y menor acidez. Este desequilibrio entre la madurez fenólica y la tecnológica puede afectar negativamente a la frescura, la complejidad aromática, el color y, crucialmente, al potencial de envejecimiento de los vinos, una de las señas de identidad históricas de Rioja. Algunas de las zonas tradicionalmente consideradas óptimas para la viticultura en Rioja se encuentran entre las más vulnerables a estos cambios.  

Ante este escenario, el sector en Rioja está desarrollando e implementando diversas estrategias de adaptación:

• En el Viñedo: Se investigan y aplican nuevas técnicas de manejo, como la modificación de la exposición solar de los racimos (manejo de la canopia), la protección mediante el sistema de conducción en vaso tradicional, o el uso generalizado de cubiertas vegetales para proteger el suelo y mejorar la gestión hídrica. La viticultura de precisión, apoyada en estaciones meteorológicas , sensores y plataformas digitales como el proyecto DATADOC o el futuro Enodatalake , permite optimizar el riego (donde está permitido) y los tratamientos fitosanitarios, aplicando una «viticultura inteligente».  
• Selección de Emplazamientos: Una estrategia clave es la búsqueda de viñedos en zonas de mayor altitud, donde las temperaturas más frescas pueden compensar parcialmente el calentamiento global y ayudar a mantener la acidez y la frescura en las uvas. También se estudia la influencia de los diferentes tipos de suelo en la respuesta de la vid al estrés hídrico y térmico.  
• Material Vegetal: Se están realizando estudios para comprender mejor el comportamiento de las variedades tradicionales, como el Tempranillo, en las nuevas condiciones climáticas. Se explora también el potencial de otras variedades autóctonas, quizás más resistentes al calor o de ciclo más largo, y se pone en valor el patrimonio genético existente.  
• Investigación y Desarrollo: Existe un esfuerzo investigador significativo, tanto desde instituciones públicas (ICVV ) como desde el propio sector, para desarrollar estrategias agronómicas y enológicas adaptadas al nuevo escenario climático.  

La adaptación al cambio climático es un proceso continuo y complejo que requerirá inversión, innovación y, posiblemente, una reconfiguración parcial del mapa vitícola de Rioja. Si bien supone una amenaza para el modelo tradicional, también actúa como un catalizador para la investigación, la adopción de prácticas más sostenibles y eficientes, y la exploración de la diversidad interna de la Denominación.

AVANCES EN SOSTENIBILIDAD EN LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN RIOJA

La sostenibilidad se ha convertido en un eje estratégico prioritario para la DOCa Rioja, impulsada tanto por la creciente conciencia ambiental y social como por las demandas del mercado y la necesidad de adaptación al cambio climático.  

Un paso fundamental en esta dirección fue la puesta en marcha en 2023 de un ambicioso proyecto de diagnóstico integral sobre el estado actual de la sostenibilidad en la Denominación. Liderado por un Comité de Expertos en Sostenibilidad del Consejo Regulador y realizado en colaboración con la consultora especializada Isemaren, este estudio busca realizar un análisis pormenorizado de la situación real de la DOCa en todas las dimensiones clave de la sostenibilidad: medioambiental, socioeconómica y de gobernanza. El proyecto, considerado el mayor ejercicio de este tipo realizado en una Denominación de Origen española , implica un exhaustivo trabajo de campo con cientos de entrevistas en bodegas y viñedos para recabar información sobre parámetros como el uso del agua y la energía, la gestión del suelo (incluyendo cubiertas vegetales), la gestión de residuos, el grado de contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la preservación del paisaje y el patrimonio cultural, la fijación de población rural y el nivel de preparación ante retos como la lucha contra el cambio climático. El objetivo final es obtener una radiografía precisa que permita establecer una hoja de ruta clara y definir acciones futuras para posicionar a Rioja como un referente en sostenibilidad dentro del sector vitivinícola.  

Paralelamente a esta iniciativa coordinada a nivel de Denominación, muchas bodegas ya están implementando una amplia gama de prácticas sostenibles en sus operaciones diarias. Ejemplos de estas prácticas incluyen el fomento de la biodiversidad en el viñedo (cubiertas vegetales, construcción de refugios para fauna auxiliar, presencia de animales como caballos o vacas), el uso de métodos de control de plagas más respetuosos (control biológico, confusión sexual), la optimización del uso de maquinaria (más ligera, menor consumo), la apuesta por variedades locales, la gestión eficiente del agua y la energía, la reducción y gestión de residuos, la restauración de elementos patrimoniales como los guardaviñas, la obtención de certificaciones específicas como ‘Wineries for Climate Protection’, y la adhesión a compromisos internacionales por una viticultura más sostenible.  

Un indicador claro del avance en sostenibilidad es el notable crecimiento de la viticultura ecológica certificada. A cierre de 2024, la DOCa Rioja contaba con 5.155 hectáreas de viñedo ecológico, lo que representa el 7,71% de la superficie total de viñedo de la Denominación. Esta cifra supone un aumento muy significativo respecto a las 1.488 hectáreas registradas en 2021. El número de bodegas certificadas para elaborar y embotellar vino ecológico también ha crecido exponencialmente, pasando de 81 en 2017 a 127 en 2024 (+57%), lo que significa que más de una de cada cinco bodegas de Rioja (22%) ya cuenta con esta certificación. La implantación de la viticultura ecológica es desigual por territorios, siendo proporcionalmente mayor en Álava (12,1% del viñedo) y Navarra (9,4% del viñedo y 53,3% de las bodegas).  

Rioja se encuentra inmersa en una transición hacia un modelo de sostenibilidad más integral y estratégico. El crecimiento de la producción ecológica es un claro exponente de esta tendencia, pero el desafío va más allá, abarcando aspectos sociales y económicos. El diagnóstico en curso será fundamental para definir objetivos comunes, medir progresos y consolidar la sostenibilidad como un valor intrínseco y diferenciador de la Denominación de Origen Calificada Rioja.  

EVOLUCIÓN DE LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR

Las preferencias y hábitos de los consumidores de vino están en constante evolución, y estos cambios suponen un reto significativo para una Denominación consolidada como Rioja. Varias tendencias clave están redefiniendo el mercado:

• Cambio de Color y Estilo: Se observa una tendencia generalizada hacia un menor consumo de vino tinto, especialmente los más corpulentos y con marcada presencia de madera, en favor de vinos blancos, rosados y espumosos. El crecimiento de las ventas de blancos de Rioja en España y el éxito de crítica de sus rosados son reflejo de esta tendencia.  
• Búsqueda de Frescura y Moderación: Existe una demanda creciente por vinos más frescos, ligeros, vibrantes y con menor graduación alcohólica. La tendencia global hacia el consumo responsable impulsa también el interés por vinos de baja graduación o incluso sin alcohol.  
• Valoración de la Autenticidad y el Origen: Los consumidores muestran un interés creciente por la historia detrás del vino, la singularidad del lugar y la autenticidad del producto. Esto se traduce en una mayor valoración de las variedades de uva autóctonas y minoritarias , los vinos elaborados con mínima intervención (naturales, baja intervención) , y aquellos que expresan claramente su origen geográfico, desde una zona o municipio hasta un viñedo específico (Viñedo Singular).  
• Conciencia sobre Sostenibilidad: La preocupación por el medio ambiente y el impacto social influye cada vez más en las decisiones de compra. Los consumidores buscan activamente productos elaborados de forma sostenible y otorgan valor a las certificaciones ecológicas o biodinámicas.  
• Conexión con Nuevas Generaciones: Atraer a los consumidores más jóvenes es un reto particular. Este grupo demográfico a menudo se inclina por otras categorías de bebidas y busca experiencias de consumo diferentes, así como una comunicación más directa, transparente y adaptada a sus códigos.  

Estos cambios en las preferencias desafían directamente el perfil tradicionalmente asociado a Rioja, centrado históricamente en vinos tintos con crianza en barrica. La Denominación necesita, por tanto, adaptar tanto su oferta como su comunicación para seguir siendo relevante. La diversificación productiva que ya está en marcha –con mayor énfasis en blancos y rosados de calidad, el desarrollo de espumosos, la apuesta por las clasificaciones geográficas como Viñedo Singular, y la exploración de estilos más frescos o con menor intervención– es una respuesta necesaria a este desafío. Igualmente crucial es la capacidad de comunicar eficazmente esta diversidad y conectar con los diferentes segmentos de consumidores, superando posibles percepciones monolíticas o anticuadas de la marca Rioja y destacando los valores de autenticidad, origen y sostenibilidad que demandan los consumidores actuales.

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OPORTUNIDADES ESTRATÉGICAS Y TENDENCIAS EMERGENTES PARA LOS VINOS DE RIOJA

A pesar de los retos, la DOCa Rioja cuenta con importantes oportunidades y tendencias favorables que pueden impulsar su desarrollo futuro. La capitalización de estas oportunidades será clave para mantener su liderazgo y asegurar su sostenibilidad a largo plazo.

EL AUGE DEL ENOTURISMO COMO MOTOR DE DESARROLLO

El enoturismo se ha consolidado como uno de los activos estratégicos más potentes de Rioja. La región ha experimentado un crecimiento espectacular en esta área, batiendo sus propios récords de visitas en 2023 y superando ampliamente las cifras anteriores a la pandemia de COVID-19. Ese año, las bodegas de la DOCa recibieron un total de 879.423 visitantes, lo que supuso un incremento del 17,52% respecto a 2022. Este flujo turístico generó un impacto económico estimado en casi 186 millones de euros en 2023 , evidenciando su relevancia económica directa.  

La oferta enoturística de Rioja es amplia y diversa. Más de 200 de las 600 bodegas de la Denominación han abierto sus puertas al turismo (204 bodegas identificadas con actividad enoturística en 2023 ). Estas bodegas abarcan un amplio espectro de tipologías: desde pequeñas bodegas familiares donde la visita es conducida por los propios propietarios (casi el 59% de las encuestadas), hasta bodegas situadas en entornos de viñedos espectaculares (47%), pasando por aquellas con un rico patrimonio histórico o cultural (incluyendo museos, calados antiguos, etc., 33%), bodegas con arquitectura singular y contemporánea (21%), o bodegas urbanas. Esta diversidad permite ofrecer una vasta gama de experiencias adaptadas a diferentes perfiles de visitantes (familias, parejas, grupos de amigos, viajeros solos, viajes de empresa). Las actividades van desde la visita clásica con degustación, hasta catas premium de vinos especiales, maridajes gastronómicos, cursos de cata, clases de cocina, actividades culturales, experiencias en la naturaleza (paseos por viñedos, rutas en bicicleta o a caballo, picnics), actividades de aventura, propuestas de bienestar y eventos corporativos. Los precios medios de las experiencias en 2023 reflejaban esta segmentación, con un coste medio de 20,71€ para la visita básica (con 1-2 vinos), 38,29€ para visitas con catas especiales o premium, y 68,18€ para visitas que incluían comida.  

El atractivo internacional del enoturismo en Rioja es creciente. En 2023, los turistas extranjeros representaron el 33% de la demanda total, cuatro puntos porcentuales más que el año anterior. Los principales países emisores fueron Estados Unidos (27% de los visitantes extranjeros), Reino Unido (16%) y Francia (14%), aunque se observa un aumento del interés desde otros mercados como Alemania o los países nórdicos.  

Este éxito se ve refrendado por importantes reconocimientos internacionales. Rioja ha sido consagrada como uno de los mejores destinos enoturísticos del mundo en certámenes como el World’s Best Vineyards, tanto en 2023 como en 2024. En la edición de 2024, la bodega Herederos del Marqués de Riscal fue elegida como la número 1 del mundo, y otras cuatro bodegas riojanas (Bodegas Muga, Marqués de Murrieta, Bodegas Vivanco y La Rioja Alta, S.A.) figuraron entre las 100 mejores. Además, la Ruta del Vino Rioja Alta se posicionó como la ruta del vino más visitada de España en 2023, con casi 390.000 visitantes.  

Las tendencias actuales en enoturismo apuntan hacia una demanda de experiencias más auténticas, personalizadas, inmersivas y que integren la sostenibilidad. Los visitantes buscan conectar con el lugar, la cultura del vino y las personas que lo elaboran. La integración de la tecnología (como la realidad virtual para complementar visitas), el arte, la naturaleza y la gastronomía local son vías para enriquecer la oferta. El papel del enólogo como comunicador y embajador de la bodega también gana relevancia.  

El enoturismo representa, por tanto, una oportunidad estratégica consolidada y con gran potencial de crecimiento para Rioja. No solo genera ingresos directos significativos, sino que también contribuye a construir la imagen de marca, a fidelizar consumidores y a dinamizar la economía rural. La clave para el futuro reside en seguir diversificando la oferta, apostando por la calidad, la autenticidad y la sostenibilidad de las experiencias para mantener el atractivo de la región como destino enoturístico de referencia mundial.

Tabla 7: Indicadores Clave de Enoturismo en Rioja (2023)

Indicador	Dato 2023
Nº Visitantes Totales (Bodegas DOCa)	879.423
Crecimiento vs 2022	+ 17,52%
Impacto Económico Estimado	~ 186 M €
Nº Bodegas con Enoturismo	204
% Visitantes Internacionales	33% (del total)
Principales Mercados Emisores Ext.	USA (27%), UK (16%), Francia (14%)
Precio Medio Visita Básica	20,71 €

LA APUESTA POR EL TERRUÑO: VINOS DE ZONA, MUNICIPIO Y VIÑEDO SINGULAR

La introducción en 2017 de las clasificaciones geográficas (Vino de Zona, Vino de Municipio y Viñedo Singular) marcó un punto de inflexión estratégico para Rioja, sumando al tradicional eje de la crianza un nuevo eje basado en la especificidad del origen. Esta decisión responde directamente a una tendencia global del mercado que valora cada vez más los vinos que reflejan un terruño concreto, una parcela o un paisaje singular.  

• Viñedo Singular: Se posiciona como la cúspide de esta nueva pirámide de origen. Esta categoría permite identificar y destacar vinos procedentes de parajes excepcionales, con características únicas y requisitos de producción muy exigentes (edad mínima del viñedo, vendimia manual, rendimientos bajos, trazabilidad exhaustiva). El número de Viñedos Singulares reconocidos por el Consejo Regulador ha ido creciendo, alcanzando los 148 en 2023. Esta categoría permite a Rioja competir en el segmento más alto del mercado de vinos de parcela, ofreciendo productos de gran valor añadido y contribuyendo a elevar la percepción de calidad de toda la Denominación.  
• Vinos de Municipio y Zona: Ofrecen niveles intermedios de especificidad geográfica. La indicación de Municipio permite resaltar el carácter particular asociado a un pueblo o término municipal específico, mientras que la indicación de Zona (Rioja Alta, Alavesa, Oriental) ayuda a comunicar las diferencias estilísticas más amplias derivadas de las distintas condiciones climáticas y de suelo de cada subregión.  
• Valoración de Viñas Viejas: Íntimamente ligado a la apuesta por el terruño, se observa una tendencia creciente a valorar y destacar las viñas viejas. Estos viñedos, a menudo plantados en vaso y con bajas producciones, son considerados un patrimonio histórico y enológico capaz de producir uvas de excepcional concentración y complejidad. Muchas de las parcelas candidatas a Viñedo Singular son viñas viejas. Iniciativas como el proyecto «Artisanal Vineyards» del Grupo Rioja Alta S.A., centrado en la recuperación y cuidado manual de viñedos antiguos , o el foco temático de ferias como Barcelona Wine Week 2025 en las cepas viejas , subrayan la importancia de este activo.  

La estrategia de segmentación basada en el origen geográfico permite a Rioja diversificar su oferta y crear nuevas categorías de valor, complementando la clasificación tradicional por envejecimiento. Los vinos de Viñedo Singular, en particular, tienen el potencial de alcanzar precios elevados y reforzar la imagen de excelencia de la Denominación. Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad del sector para comunicar eficazmente esta nueva complejidad al consumidor, asegurando que las diferentes indicaciones geográficas aporten un valor real y diferenciado percibido en la copa, y consolidando así la reputación de Rioja también como una región de grandes vinos de terruño.

SOSTENIBILIDAD Y PRODUCCIÓN ECOLÓGICA/BAJA INTERVENCIÓN

La sostenibilidad, en sus vertientes ambiental, social y económica, se perfila como una oportunidad estratégica clave para el futuro de la DOCa Rioja. El rápido crecimiento de la viticultura ecológica y el impulso hacia un enfoque más integral de la sostenibilidad ofrecen a la Denominación la posibilidad de diferenciarse y responder a las demandas de un mercado cada vez más consciente.

Como se detalló en el apartado de retos, la superficie de viñedo ecológico certificado en Rioja ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, superando las 5.155 hectáreas en 2024 (7,71% del total). El número de bodegas con certificación ecológica también ha aumentado significativamente, superando las 127. Este dinamismo demuestra un claro interés por parte de productores y bodegas en este modelo de producción, que no solo responde a una demanda del mercado sino que también se alinea con prácticas más respetuosas con el medio ambiente y potencialmente más resilientes ante ciertos desafíos climáticos.